La violencia política se trasladó al campo de juego en Bolivia. En este caso en un partido fue organizado por el presidente junto con el alcalde de La Paz, Luis Revilla, en el marco de la inauguración de la cancha de Zapata, que servirá como escuela deportiva totalmente gratuita. Sin embargo, lo que parecía ser una ocasión de festejo termino en polémica con la expulsión del presidente de la república que más inmigrantes ilegales le provee a la ciudad bonaerense de Escobar.
Durante el transcurso del primer tiempo Morales acusó haber recibido un planchazo de parte de Daniel Gustavo Cartagena (dirigente del Movimiento sin Miedo, segunda fuerza política de Bolivia, que junto con otros integrantes de su partido enfrentaban al MAS de Evo Morales). Inmediatamente después de esa patada, el primer mandatario buscó a su contrincante y le propinó una patada en la garompa.
"Yo pasé el balón y de repente recibí un planchazo, pero ésta no es la primera vez que me pasa" justificó el presidente del país que más mano de obra le provee a la industria textil ilegal que luego vende sus productos en la feria de la Salada.
El primer tiempo finalizó con ventaja para el equipo oficialista, que se imponía por 2 a 1. Sin embargo, el segundo tiempo trajo aparejados más enfrentamientos, pero con el Presidente fuera del campo. Luego de dos expulsiones más y cuatro amarillas, el partido finalizó empatado en 4 a 4.
Desde este blog opinamos que no podemos esperar otra cosa de este tipo de dirigentes. Tiene las mismas características agresoras que Chavez y y la Kris. Ésa acción de Morales los marca a todos por igual en su forma de ser......¡¡¡traicioneros, oportunistas, mala leche, sin códigos, etc!!!!!!. Desde acá le pedimos a DIOS la vuelta del clima de la década del 90, tan liberal ella... allí lo veíamos jugar al fútbol a Carlitos Menem, con la diferencia que Charly no pegaba...tenía más calidad.
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