Una noticia sacudió al mundo del espectáculo en las ultimas horas, y no fue precisamente un terremoto, aunque por las victimas que dejo este sacudón pareciera que si.
La noticia llegó desde Hollywood, donde nuestro corresponsal, un flaco que trabaja en un McDonalds de esa pomposa ciudad que conocí a través de facebook un sábado por la noche, me comentó que la pareja mas peculiar del mundo de la televisión, Pinky y Cerebro, finalmente luego de mucho tiempo dieron fin a su relación actoral, y según comentan a su amistad también. Según comentan, Pinky había arreglado con Ricky Fort para hacer temporada en un teatro de Mar Azul, en la costa bonaerense, sin siquiera consultárselo a su amigo y socio Cerebro, este se negó, discutieron y ahí se termino todo.
Lejos están los años dorados que esta pareja supo conocer, haya por los años noventa. Todo comenzó cuando Cerebro, un ratón genéticamente modificado con la idea de conducir naves espaciales con destino al sol, se negó a seguir el camino para el cual había sido creado, y se dedicó al mundo del espectáculo. Cuando tuvo un producto mas o menos bueno se dirigió nada mas y nada menos que a Steven Spielberg, su referente en el mundo del cine. Después de insistentes llamados pudo concretar una cita, obviamente nunca le dijo que se trataba de un ratón, eso iba a complicar bastante las cosas. Steven, al verlo no pudo mas que impresionarse y tal vez asustarse, no podía creer que un ratón pudiera hablar, pensar, y mas que nada, filmar su propio piloto de programa de televisión: - bueno, eso hacer con sus impuestos señor Spielberg-, contestó cerebro con aire desinteresado. Pasado el asombro, vieron lo que cerebro tenía preparado, resulto ser algo bastante bueno para la época. Era una serie de monólogos que cerebro hacía desde su jaula contando la vida de un ratón superdotado, incluso mas que algunos de los científicos que lo habían creado, según fueron sus palabras. El producto era bueno, pero Steven pensó que le faltaba algo a Cerebro, un par, alguien que le diera el pie en los chistes y que sirviera para que el publico no se canse del mismo personaje, por lo que le propuso a Cerebro que busque un compañero. Fue así como se dirigió al laboratorio y modifico genéticamente uno de los ratones que se encontraba en el lugar, pero uno de los instrumentos fallo y resultado fue Pinky, nombre que nadie sabe de donde salio. Pero lo que en un principio fue un error, mas tarde se convirtió en un éxito grandioso. Y lo demás es historia, desde el principio cautivaron al público y se hicieron famosos alrededor del mundo.
Pero la fama no es eterna; después de un tiempo el brillo de su programa de opacó y trataron de muchas maneras de levantar el rating, llevando estrellas al programa, haciendo viajes, etc., lo último fue cuando sumaron un personaje, Elvira, pero resultó ser la muerte del programa.
Después de la despedida de la pantalla chica, la dupla de ratones continuó en el mundo del espectáculo, haciendo pequeñas obras de teatro, cortos publicitarios, entre otros. Siempre estuvieron vigentes.
Mucho no se sabe qué hará cada uno de ellos de ahora en más, lo que si se sabe es que dejarán una marca imborrable en el mundo del espectáculo y que nadie se olvidará de ellos.
Un abrazo, hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario