Muy conocido por todos es el personaje del Chavo. Ese niño atolondrado que vivía en la vecindad, sin familia que se le conozca, incluso, sin una casa. Ese personaje de niño que nos arrancó mas de una sonrisa a la hora de la merienda cuando éramos pequeños o cuando lo pasan desde las 13.00 hasta las 4.00 de la mañana todos los sabados por "Canal Nueve Libertad". Ese niño escondía un secreto muy turvio, el cual debelaremos en esta entrada.
Se acordarán que el chavo tenía un problema, cuando se asustaba mucho por alguna cosa le agarraba la "garrotera" quedando inmóvil hasta que alguien lo salpicaba con agua. Lo que nadie sabe es que el chavo se quedaba duro por el efecto de la cocaína que tomaba en los sets de filmación, cocoína que le proveía su propio cartel de drogas, si, leyeron bien, Chespirito manejaba un cartel de la droga en México, solo que lo hacía con otro nombre, el Cartel de Juarez.
Todo comenzó cuando Chespirito se hizo famoso con la tira del Chavo y otras que tenía en el aire, como ser el Chapulin Colorado. Su fama aumentaba, así como su dinero, pero tambien su poder. Tanto es así que un día el líder del momento del cartel de juarez se reunió con Chespirito diciéndole que los dos en la misma ciudad no podía estar, que era demasiado, por lo que este lo desafió a un duelo de "patadas", práctica normal que eligen los narcos para disputarse el poder. Obviamente ese encuentro lo ganó Chespirito por mucho, ya que estaba entrenado por el personaje del Chavo que siempre andaba a las patadas. Es así como Chespirito se quedó con el cuartel de Juárez y con toda la merca de México.
Al principio no se interesó por la droga, tenía un concepto negativo de la misma, pero con el tiempo fué aflojando hasta que un día no se aguantó y se dio un nariguetazo... y ya nada fué igual, se hizo adicto. Lo peor es que iba a gravar su programa muy dorgado y se drogaba antes de salir a escena. Hay una versión que dice que un día se peleó con la interprete de doña Florinda, Florinda Meza, entonces como la escena si o si tenía que estar ella, Chespirito se puso los ruleros y el delantal e hizo la escena. Pero se notaba demasiado, el muy estúpido ni siquiera cambió al voz y tenía toda la nariz blanca de tanta merca. Ese capitulo finalmente no salió al aire.
Por suerte, Chespirito salio adelante, dejo la droga y dejo el control del Cartel a otra persona: al señor Barriga, Edgar Vivar, pero esa ya es otra historia.
No todos los personajes de series infantiles son santos. Hay algunos que nos pueden sorprender.
Hasta la próxima.
Eduardo Duhalde
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