EL motivo de este escrito es mi disentimiento para con la publicación anterior “la verdad de la milanesa” en el cual la gerencia ejecutiva de este blog responsabilizando a la ortodoxia radical de la catástrofe natural ocurrida en el delta entrerriano. Pero como me caen bien voy a contarles una historia. En una comarca en siglos pasados un matrimonio gobernante pasó por un caso similar. Estos gobernantes eran asiduos concurrentes a la casa de señor y mantenían su imagen positiva rasgándose las vestiduras en nombre del catolicismo. Tenían opositores, gente que no opinaba igual que ellos, que eran maltratados por el matrimonio y sus gobernantes, eran tratados de herejes, ya que el Dios había elegido al matrimonio para gobernar, por tanto ellos tenían poder para decidir lo que sea que quisieran en su comarca. Un buen día los opositores advirtieron a los gobernantes acerca de las lluvias e inundaciones que se avecinaban y que azotarían la comarca, solicitaron que ellos planearan formas de contrarrestar tales efectos. Pero los gobernantes hicieron caso omiso a la advertencia de los opositores y los echaron de su casa de gobierno. Tiempo después, ese mismo “señor” al que utilizaban como respaldo fue el que les dio la espalda, mandándoles lluvias que azotaron su comarca y provocaron serias inundaciones que enardecieron a los pobladores. Por eso quiero dejar claro de que esta situación conociendo algo de historia me lleve a dudar un poco de sus afirmaciones. 
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