El Preambulo que no fue

Este fue el primer proyecto de preambulo que propuso Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires en aquel entonces:

PREÁMBULO

Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, respaldar los ideales del Fürer, consolidar el consumo de estupefacientes, promover el de Fernet Branca a la comunidad en general, y asegurar los beneficios del sexo gerenciado, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina.

Al leer este proyecto de Preambulo, Justo José de Urquiza, Director Provisional de la Confederación, interrogó a Rosas preguntandole por que no se iba un poco a la concha de su madre. Rosas se ofendió, no asistió a la asamblea constitucional de 1853, en vez de eso, se fue a jugar a las bochas con sus seguidores a una canchita ubicada en La Matanza.