sábado, 3 de julio de 2010

Las consecuencias de la derrota

Y bien, ante todo buenos días, buenas tardes o buenas noches, dependiendo del horario en que usted estimado lector se digne a leer esta columna de opinión que los directivos de este pedorrisimo blog me han brindado.
Es Sábado, la tristeza abunda en este cuerpo, mi obeso cuerpo, a raíz del resultado del encuentro futbolístico disputado entre los seleccionados de Argentina y Alemania, el cual ganó el combinado germano dejándonos una vez mas fuera de la Copa del Mundo y desgarrando así mi candido corazón siento una tristeza solo comparable con aquel fanático de un Renault Gordini que se opone a que los desguasadores del desarmadero de Villa Lugano hagan mierda al mencionado auto que será transformado en chatarra debido a que el mismo fue dejado en desuso a raíz de que su antiguo dueño se deshizo de él gracias a un plan canje.
Y esta congoja fue la que me ha obligado a maltratar a la cajera de un supermercado chino cuando fui hace un rato a comprar las provisiones para preparar la cena, dirigiéndome hacia ella con unos epítetos muy bajos, parecía una boca de letrina de club de futbol de barrio mi boca en aquel momento (“china hija de remil puta, la reconcha de tu madre china, vos sonreís porque sos china, no sos argentina, no sabes lo que es perder en cuartos de final, no lo sabes, volvete a china, la reconcha de tu madre”), entre en shock a raíz de mis nervios, me desnude frente a la cajera y volví a mi casa corriendo desnudo.
Para todos aquellos que me vieron correr por las calles de Núñez quiero confirmarles que en este momento me encuentro en excelente estado de salud gracias al consumo de fármacos y Fernet Lucera con gaseosa Tai de Cola, que me han devuelto aquella tranquilidad que poseía hace dos meses, cuando corría Mayo, cuando el mundial no había empezado y cuando aun no me ilusionaba salir campeón del mundo.  

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