miércoles, 30 de septiembre de 2009

Juan Carlos Superman, alias el Negro - Segunda Entrega

El viaje a través del oceano digamos que no fué el mejor que tuve, hubo peores, como cuando trafique 5000 Kg de crack a través del desierto fingiendo que era azucar. La tripulación me trataba bastante mal, por mas que le explicara y le mostraba mi enorme pene, ellos insistían que yo era su mujer, y todo el tiempo querían tener acceso carnal conmigo, en el caso del capitan, él, a punta de pistola y totalmente borracho exigia que le de bomba hasta dejarlo exausto, yo accedía, de esa forma tenía acceso a un plato de arroz por semana, mas las gaviotas que podía cazar. La cosa es que bajé bastante de peso.

Tardamos tres semanas en llegar a Buenos Aires, teoricamente iba a desembarcar en Rio de Janeiro, pero cuando tocamos puerto, yo estaba en la seción verpertina de "bomba al capitán", por lo que no pude bajar.

Es así como llegamos a Buenos Aires, la cosa era que no se den cuenta, las autoridades portuarias que yo venia como un polizón, en mi caso, como un polizón hecho prostituta. Es así que llegando mas o menos cerca del puerto me obligaron a tirarme al rio, asi como así, sin dejar que prepare.
El agua estaba fría, suerte que estaba bastante drogado, por lo que no me di cuenta, me daba cuenta si, de las mordidas de las bogas, por esa epoca estaban ambrientas.

Llegué hasta la costa, y ahi me quedé hasta que se hizo de noche, todo me parecía muy raro. Cuando llegó la noche, salí de mi escondite y empecé a caminar, la gente me miraba extrañada, en el momento no sabía porqué, mas tarde me enteré que en Argentina no se puede caminar por la calle desnudo, que país tan puritano!!. Es así como llegó la policía y me llevaron a un cuartel, no entendía nada de lo que me preguntaban. Como no contesté nada, me soltaron, me dieron algo de ropa, que resulto ser un vestido de mujer y ahi empezó mi vida en Argentina,mas precisamente en Buenos Aires.

Al otro día, ya con bastante hambre, y con una terrible erección, puesto que me había acostumbrado a los horarios sexuales del buque, me encontré con hermano (persona del mismo color) que afortunadamente hablaba mi dialecto. Me dijo que estaba en Buenos Aires ya un año, que me podía hospedar donde el vivia, que era una pensión y que si quería podía vender tambien anillos y cadenitas como el en la calle Florida, pero antes de todo eso, tenía que hacerle un favor. Me pregunto si le podía llevar un "paquete" a un lugar que se llama La Boca, yo como estaba tan agradecido, accedí sin preguntar, entonces me dio los nombres de las personas que tenia que ver, y me subio a un taxi, le dió las indicaciones al taxista y este me llevo a ese feo lugar. Cuando llegué, me acerqué a un señor y pronuncié el nombre de la persona que tenía que ver, este señor con cara de asombre y miedo me dirijió a un cuarto, ahi estaba otras tres, que al grito de - negro de mierda!!!! me entraron a pegar y a darme bomba sin causa aparente. Cuando desperte, estaba en una pensión, con mi amigo, y este con una gran sonrisa dijo: bueno trabajo!!!, ahí fué que comprendí que significa romperse el culo trabajando, y me replantié si quería trabjar...

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